El camino al éxito no es recto. Hay una curva llamada falla, un periférico llamado confusión, topes llamados amigos, luces de Precaución llamada familia, y tendrás pinchaduras llamados trabajos.

 

Pero...si tienes refracción llamada determinación, un motor llamado perseverancia, un seguro llamado fe, un conductor llamado Jesús, llegarás a un sitio llamado éxito.

 

¡Dios les bendiga!

Amén